martes, 22 de enero de 2013

Nexus7

Esas Chicas
09/10/2012

El pasado viernes estuve en el XII Bukkake con Rosa Amor y sus chicas.

Era la segunda vez que yo participaba en un bukkake y, en el anterior, no había coincidido con ella... con Rosa Amor.
Esta vez, en cambio, sí pude disfrutar de toda su calidad y su calidez.

Me aproximé a Rosa Amor en un momento en que estaba tumbada boca arriba y había pocos hombres a su alrededor. Me puse a su lado, le acaricié un poco las tetas, le acerque la polla para que me la comiera y me la pusiera dura.

Sin saber por qué nos quedamos solos ella y yo. Nos acomodamos, me coloqué entre sus piernas y comencé a follarle el culito. Tenía unas ganas enormes. Me gustó mucho la forma en que me ceñía, el modo de moverse, la forma de mirarme, sus tetas, su rostro... me incline hacia su boca y, mientras seguía sodomizándola, comenzamos a besarnos con mucha intensidad... ¡Ufff...! ¡Qué forma de besar!

En aquel momento, mientras seguíamos besándonos, pensé en el gusto que me estaba dando la extraordinaria Rosa Amor con aquel culito, con aquella boquita que se habría comido más de mil pollas.

Se lo dije... y nos reímos mucho.

En un momento me pidió que me la follara por el coño. Yo que soy un caballero accedí a sus deseos y Rosa Amor empezó con un juego de contracciones y de movimientos que comenzaron a llevarme, si remedio, hacia el orgasmo.

Hubiera querido aguantar más, hubiera deseado seguir follándomela durante mucho más tiempo pero me fue imposible.

Seguíamos besándonos con pasión y cuando me di cuenta de que iba a correrme le pedí que me abrazará, que me acercase un poco más a su cuerpo. Así lo hizo, me dejé caer sobre ella, me acogió entre sus brazos y me acompañó hasta un orgasmo enorme, extraordinario, indescriptible.

Creo que, mientras descargaba, estuve gimiendo como un poseso y también creo que entre mis gemidos pude oír los suyos corriéndose conmigo.

Seguimos juntos un poco más y, cuando me recuperé un poco, me di cuenta de que había tenido, durante todo ese tiempo, a la deliciosa maravilla de Rosa Amor para mí solo. Un auténtico lujo.


Desde entonces solamente pienso en volver a estar con Rosa Amor.